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martes, 30 de julio de 2013

TRAVESÍA AMERICANA - MANUEL MOYANO

Un Chevrolet gris

      Manuel Moyano ha desarrollado un nuevo concepto de la literatura de viajes con esta crónica, puesto que hace partícipe en ella tanto a su mujer como a sus dos hijos, coprotagonistas de una travesía que les llevó a recorrer, en coche, un buen número de estados norteamericanos, desde San Francisco a Nueva York, o dicho de otro modo, de costa a costa. Narrado con una fluidez y una cercanía extraordinarias, la crónica de este mes vacacional está teñida de varios elementos que caracterizan a cualquier viajero, por un lado el espíritu de aventura, dosificado en mayor o menor medida en función de los lugares y las circunstancias, y por otro las aficiones de los participantes, que se convierten también en motor indiscutible a la hora de trazar cualquier ruta.

            Si a esas dos premisas le sumamos la mirada certera del escritor que no deja de observar jamás, el disfrute de la lectura se multiplica. No hay descripciones exhaustivas ni latosas, sino imágenes filtradas por las pupilas de la familia Moyano, por la pupila y por esas aficiones antes mencionadas: el amor por la literatura del padre, el cine en el caso de Teresa, y el baloncesto y la música  en cuanto a Carlos y Marta, además de la curiosidad sociológica y el deseo de adentrarse todo lo posible en la idiosincrasia de un país tan variopinto como aquél.

            Por ello es de agradecer la presencia continua, entre estas páginas, de los tres acompañantes, el libro no hubiera sido el mismo (como tampoco el viaje) sin ellos, y Manuel Moyano así lo reconoce en cada situación. Es delicioso el tinte romántico de la ruta, las visitas a lugares emblemáticos estadounidenses, el encuentro con pueblos muy diferentes, o la tradicional búsqueda de sí mismo que lleva a cabo un español fuera de sus fronteras. Pero sobre todo es delicioso el tono, porque hace que todos, como lectores, hayamos ido también subidos en aquel Chevrolet gris devorando millas de estado en estado.

Travesía americana. Manuel Moyano.
Nuasícaä. Murcia 2013. 134 páginas. Precio: 14 euros.


lunes, 15 de julio de 2013

TODO LO QUE ERA SÓLIDO - ANTONIO MUÑOZ MOLINA

Las mismas piedras

      Es preciso tener la mente muy lúcida para ser capaz de analizar las tres últimas décadas vividas por España, con todo lo que ha llovido en esos años y el lodazal correspondiente en el que ahora andamos chapoteando. Antonio Muñoz Molina atesora una de esas mentes y así lo demuestra en un ensayo directo y contundente, que no dejará de arrancarle preguntas al lector, pero no preguntas de aliño para olvidar el aburrimiento, sino interrogantes de verdad, de los que deberían hacer temblar los cimientos de cualquier país.

Hay también quien defiende que sólo el que está fuera de su nación, y logra tomar distancia con ella, puede convertirse en un gran analista, Muñoz Molina cumple igualmente esa premisa, sus estancias en Estados Unidos al frente del Instituto Cervantes supusieron una atalaya privilegiada desde la que añorar, y juzgar, una tierra que de forma periódica y paulatina le enviaba allí a políticos dispuestos a ofrecerse al mundo, ofrecerse y malvender cualquier producto, región o servicio, sin reparar en gastos.

Y así pueden iniciarse estas reflexiones de altísimo calibre, analizando los años del esplendor ibérico, cuando las cosas eran tan sólidas, cuando las burbujas de ladrillos no eran etéreas y las administraciones públicas gastaban sin control y sin mesura. Muñoz Molina da en el clavo una vez más al preguntarse cómo era posible que no nos diéramos cuenta de que estábamos viviendo en una utopía más fingida y artificial que nunca, y que tarde o temprano nos conduciría a una de las caídas más demoledoras de nuestra Historia reciente.

Ni hicimos caso a los avisos de otros países ni, lo que era aún peor, nos importaban esas llamadas de atención. En un país con una de las clases políticas más ineptas y corruptas del mundo occidental, con una banca miserable bendecida por el poder y unas identidades regionales de lo más susceptibles, hubiera sido milagroso que alguien hubiera decidido prestar oídos a aquellos avisos. Y así nos va ahora, con desahucios salvajes, preferentes pirañas y gentes que empiezan a perder la buena educación para suicidarse, que cambian la dirección de sus cuchillos para apuntar primero a los banqueros y quién sabe cuándo a los políticos.

Sería muy deseable que todos leyéramos estas páginas de Muñoz Molina, empezando por esos mismos políticos, para ver si de una vez dejamos de descalabrarnos en las mismas piedras, no vaya a ser que alguien decida lapidarnos con ellas.

Todo lo que era sólido. Antonio Muñoz Molina.
Seix Barral. Barcelona, 2013. 253 páginas. 18’50 euros.
(LA VERDAD, "ABABOL", 13/7/2013)

EL ESPEJO DESNUDO - JULIA R. ROBLES



     Nuevos relatos de Julia R. Robles, llenos de amores perdidos, noches tórridas, mitologías varias, deseos encontrados, amores torcidos, y todos impulsados por una potencia narrativa considerable, sin olvidar algunas sorpresas finales, propias de quien sabe manejarse muy bien en las distancias cortas, tal y como ya lo ha demostrado en otras ocasiones. El volumen, además, cuenta con las ilustraciones de Pablo Manuel Moral Robles, que aporta su particular visión de cada relato con unas imágenes que terminan conformando un cóctel muy especial, digno de una buena noche veraniega.

El espejo desnudo. Julia R. Robles.
Ediciones Glauco. Murcia 2013. 110 páginas. 16’50 euros.
(LA VERDAD, "ABABOL", 13/7/2013)

sábado, 6 de julio de 2013

ME ARREPIENTO DEL MAÑANA - ENRIQUE RUBIO

No administrar sin supervisión previa


    Bajo el curioso calificativo de ‘rubianadas’ nos ofrece Enrique Rubio su particular visión del mundo, tal y como ya hiciera durante un tiempo en las páginas de este diario, y es una visión tan ácida como desgarradora, pero no exenta de ingenio, fuerza y también autoinculpación cuando es menester. Y es que para cultivar el artículo de opinión hay que tener un ojo pendiente de la realidad y el otro pendiente de la palabra, del verbo certero con el que reventar la diana de las conciencias.

  Hombre solitario y poco amigo de apariciones públicas, este autor retuerce su colmillo cuando lo cree conveniente hasta derramar un veneno muy necesario, el que ha de convertirse en tisana que nos cure de la ceguera. Así se explica el más que curioso formato de esta obra, que puede verse en las librerías como si fuera el envase de un residuo radiactivo, con los llamativos colores de la precaución, que siempre sirven precisamente para que se toque lo que no se debe, e incluso con diferentes niveles de toxicidad señalados en las líneas de cada artículo.

     Un envoltorio muy sugerente, pero que no desmerece en nada a un interior en el que son desplumados todos los temas imaginables de lo divino y lo humano, desde los escritores dominados por egos pantagruélicos a los zombis televisivos cuyas conciencias han sido entregadas a Telecinco, o las gentes zafias y sucias de carácter, a las que uno quisiera estrangular de vez en cuando el juanete de la corrección política, sin olvidar a los negros del gremio, los literarios y los promocionales, y eso dicho por un autor que ha sido negro literario y que ahora sueña con encontrar un sosias que le libre de los actos sociales.

    No hay vacuna para evitar los niveles de toxicidad de estos artículos, pero sí vendrá muy bien que los leamos para acordarnos de que no somos borregos, de que la vida y la realidad son conceptos demasiado hermosos como para que los emputezcamos con nuestra desidia, y para recordar que es bueno dejarse llevar de la mano por un infectado como Enrique Rubio.

Me arrepiento del mañana. Enrique Rubio.
Sublima Comunicación. Murcia 2013. 216 páginas. Precio: 19’50 euros.
(LA VERDAD, "ABABOL", 6/7/2013)

EL HUEVO DE ORO - DONNA LEON


   De todos son conocidas las inclinaciones sociológicas de Donna Leon, y la facilidad con la que Brunetti y familia ejercen la crítica en su Italia natal, pero esta vez ha rizado el rizo, porque a punto está de no tener casi víctima en sentido estricto, sino que se enzarza en la búsqueda de alguien a quien no le permitieron dejar huella en vida, y entre la ambición de una madre desnaturalizada y el menosprecio de una familia de posibles. Sus incondicionales deberíamos pedir que vuelva al crimen puro cuanto antes.

El huevo de oro. Donna Leon.
Seix Barral. Barcelona, 2013. 319 páginas. Precio: 18’50 euros.
(LA VERDAD, "ABABOL", 6/7/2013)

viernes, 5 de julio de 2013

DOCE LUNAS - PACO LÓPEZ MENGUAL

DOCE LUNAS

PACO LÓPEZ MENGUAL
MALDITO CHINO


1)     Conspiraciones nacionales, mafias chinas, golpistas nostálgicos, funcionarios ociosos, cadáveres insepultos…, tras escribir esta disparatada novela, ¿qué es el humor para Paco López Mengual?

      La vida es algo muy hermoso para tomárselo en serio. No entiendo la vida sin reírme de todo y, sobre todo, de mí mismo. No entiendo la vida sin humor, sin risas, sin esas bombas de carcajadas que logran desprender de la corbata a todos lo temas “serios”.

2)     Esta es su cuarta novela, radicalmente distinta a las anteriores, ¿en qué momento sintió la necesidad de cambiar de tercio narrativo?
      No me gusta escribir la misma historia una y otra vez: la misma época, el mismo ambiente, personajes similares. Me gusta que cada una de mis novelas tenga su propia identidad. Así que con Maldito Chino he dejado a un lado la guerra civil y la posguerra y he dado un bandazo hacia el humor más gamberro.

3)     El licenciado Ricardo Beltrán es un hombre curioso de firmes principios, ¿hay algo de Paco López Mengual en él?

      Siempre hay algo del autor en cada personaje. Confieso que le he prestado alguna de mis fobias y de mis filias…, pero Beltrán las ha radicalizado, multiplicándolas por diez. Beltrán es uno de esos personajes que, una vez creados por el autor, crecen solos y se independizan. Un personaje de papel y tinta al que cuesta trabajo mantener amarrado.

4)     ¿Esta novela le ha servido para deshacerse de alguna fobia o para ejercer alguna venganza de índole personal?

            No. Las actitudes y opiniones de esta pandilla de personajes que aparece en la novela son de ellos, no mías. Yo no tengo ni fobias ni enemigos…; soy un tipo tranquilo, un mercero que pasa el día ordenando cajitas de botones y midiendo metros de puntilla.

5)     La sociedad reflejada en la novela es una acumulación de disparates, si la comparamos con la actual, ¿salimos perdiendo o ganando?

      En Maldito chino aparece una España esperpéntica, caricaturizada…, pero que de alguna forma recoge parte del disparate nacional en el que vivimos. En este país, para no levantar ampollas, sólo se pueden abordar algunos temas polémicos desde el género negro o la novela de humor. 

6)     ¿Trabajar de cara al público, en una mercería, supone tener una atalaya privilegiada a la hora de escribir novelas?

      Un autor no puede vivir encerrado en una torre de marfil ni pasar el día oculto del mundo en una biblioteca…; un autor tiene que vivir en contacto con la gente, palpando las historias cotidianas. El mostrador de una tienda es un lugar privilegiado desde donde observar el mundo, pero no basta con estar ahí, el secreto está en saber mirar, en saber escuchar.

7)     Usted pertenece a la Generación del Meteorito, ¿qué hay de cierto en los poderes cósmicos, son reales o sólo el motor de varios escritores molinenses para agruparse?

      Cada día somos más los que vamos creyendo en la leyenda del Meteorito, ese asteroide que cayó hace 150 años en Molina de Segura y que dota con el don de la literatura a vecinos del pueblo. ¿Qué otra explicación se puede ofrecer que justifique el altísimo porcentaje de escritores que residen en Molina, la cantidad de lectores, los talleres literarios, las tertulias, o la existencia de cuatro asociaciones de aficionados a la literatura… en esta ciudad?  

8)     En la novela se observa cierta fijación con Julio Cortázar, ¿eso es producto de la mente de Ricardo Beltrán o de Paco López Mengual?

            Sin duda, es el Licenciado Beltrán el autor de este atentado diario con la obra de Cortázar. Yo, como autor, no tengo nada que ver con ello: actúo como mero médium del personaje. Aunque confieso que Rayuela no se encuentra en la lista de mis obras favoritas. Tengo que desvelar que, durante estos días, más de un lector –alguno de ellos, profesor de literatura- me ha dicho al oído que comparte con Beltrán su pasión escatológica por la obra de Julio Cortazar…


9)     ¿A qué fuentes literarias hay que agradecerles sus influencias en esta novela?

            Le agradezco que hable de influencias literarias, porque hay quien dice que esta novela es fruto de fumar flores “de esas que lo ves todo a colores”. Creo que hay influencias del humor anglosajón exhibido en La conjura de los necios, en Wilt; del humor hispano de Mendoza, Orejudo, Cervantes, Quevedo…; pero también están presentes Mortadelo y Filemón e incluso el cine más casposo protagonizado por Santiago Segura.

10) ¿Ha vuelto usted a pisar un restaurante chino tras escribir esta obra? ¿Es consciente de que la población oriental puede odiarle tras su publicación?

      Nunca he comido en un restaurante chino. Y no por esas leyendas urbanas que hablan de los ingredientes que utilizan los chinos para elaborar sus platos (que si gatos, que si perros, que si culebras…) es que nunca he hecho el ánimo.

11) ¿Cuáles son los próximos proyectos, si pueden confesarse, de Paco López Mengual?

      Otro cambio radical de rumbo… Estoy terminando una novela ambientada en los últimos años del franquismo y primeros de la democracia. Una novela seria.

12) ¿Cómo convencería al público para que lea su novela?

      En la primera página de la novela se advierte que la lectura de Maldito chino puede herir la sensibilidad del lector y se recomienda que no sea leída por 64 colectivos… Si a pesar de ello, el público tiene ganas de que lo ofendan, lo humillen, lo ridiculicen, le den patadas en los…, y sobre todo tiene ganas de reírse de sí mismo…, pues que empiece a leer hasta donde aguante.