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domingo, 27 de diciembre de 2009

LA LINTERNA MÁGICA - EL EXORCISTA



EL EXORCISTA

Algo huele a podrido en la Italia de este final de año, dos de las más altas instituciones transalpinas han sido impunemente atacadas, primero el labio botóxico de Silvio Berlusconi (no sé quién podría tener motivo alguno de queja contra este prohombre) fue destrozado por una réplica de la catedral milanesa, y ahora Benedicto XVI ha sido derribado por el exceso de afabilidad de Sussana Maiolo, que a la segunda intentona ha conseguido burlar el ya de por sí endeble servicio de seguridad vaticano.



Ya sólo falta que algún dietista iluminado elimine la pasta de los menús o que atenten también contra el “calcio”, el tercer pilar italiano, y el final de nuestra civilización estará cada vez más cercano. Lo más curioso es que los responsables de la seguridad, en ambos casos, han quedado en entredicho, por mucho que el portavoz papal, Federico Lombardi, se excusara argumentando que no se puede blindar al pontífice. Hombre, blindarlo no creo, pero aprender de los errores sí, sobre todo cuando justo un año antes, la exaltada Sussana ya lo había intentado en las mismas circunstancias. Si es que no se puede pretender que esa guardia suiza, con esas pintas de modelos de Ágata Ruiz de la Prada, cumpla como debe ser, no les veo yo intimidando a ningún atacante salvo el día de cierto orgullo con cabalgata.


Igual la pobre Sussana estaba descontenta porque el insigne Ratzinger 16 (si tenemos un CR9, a ver por qué no podemos tener un JR16) decidió, por su cuenta y riesgo, que este año la Misa del Gallo fuera de las gallinas, por la hora, vamos, ya que la adelantó desde la medianoche a las diez. Que necesitaba descansar, dijo, pues un poco más y la suiza que le cayó encima le regala el descanso eterno. Yo creía que eso de la infalibilidad papal ya había sido superado, pero parece ser que no, el caso es que tampoco recuerdo que cierto señor polaco, que estuvo unos pocos años en San Pedro, protestara por una misa nocturna o un vía crucis, ni cuando estaba muy enfermo, pero bueno, no soy yo nadie para opinar de estas cuestiones sagradas, que doctores habrá en Roma.



Como sigan así, van a necesitar a más de un padre Karras, y eso que la niña de la película tenía casi más parecido con Il Cavaliere Silvio que con la pobre Sussana, que dicen tiene ya unos cuantos desequilibrios mentales a cuestas. Deberían aprender nuestros vecinos italianos, y no será porque no tengan una amplia tradición en atentados o tiranicidios, que les pregunten si no a los descendientes de los césares o de los Borgia, más vale que cambien de expertos protectores, que parece que les hubieran dado clases de seguridad los escoltas de Kennedy o del propio Michael Jackson.



TRAMPANTOJOS


En una de las miles de rotondas que han florecido a las afueras de la ciudad, un galgo amaga con cruzar la carretera por un paso de cebra. Un galgo negro con la pechera blanca, o blanco con el lomo negro, lustroso, si es que la fibra enjuta de los galgos puede tener lustre. Me obliga a dar un frenazo pero retrocede con la misma elegancia con la que iniciara el cruce. Sus ojos opacos me miran cuando paso, tal vez debería haber detenido el coche y cederle el paso, aunque sólo fuera porque se movía con más delicadeza que muchos humanos, aunque sólo fuera para que no termine mezclando sus colores en una paleta de sangre y alquitrán.






sábado, 26 de diciembre de 2009

TRAMPANTOJOS




En todas las comidas o cenas de empresa que abundan en estos días, al igual que un sátiro potencial y algún súcubo que quiera hacer de las suyas, se alza la figura del incontinente verbal. Casi siempre a los postres, cuando ya ha dejado de contenerse con sus compañeros de mesa en aras de mantener cierto decoro comensal, comienza a pulular por el salón picoteando en asientos vacíos, a la busca de un oído incauto, da igual si atento o no, en el que volcar toda su inútil verborrea.


Y entonces no sirve de nada moverse, porque seguirá a su presa hasta la barra o incluso hasta el mismísimo baño, pero tampoco sirve de nada quedarse quieto, porque se abalanzará sobre el antebrazo, si ha logrado sentarse, o sobre el hombro si tiene que actuar de pie. Es irrelevante contestarle o no, asentir o no, buscar ayuda en otra persona o no, porque todos le reconocen y huyen despavoridos. No sé por qué extraña conjunción casi siempre estos especímenes me eligen como víctima para babosearme la oreja, acaso porque muestro una sutileza que ellos desconocen. Lo que me duele es pensar qué habré hecho o dicho para que crean que lo que me cuentan me interesa lo más mínimo.


jueves, 24 de diciembre de 2009

TRAMPANTOJOS



Paseo al perro en la luna nueva de Roche, hay una epidemia de aullidos lastimeros que brota de las casas más antiguas. Antaño los perros le aullaban a la muerte, hoy sólo a su cautiverio, miro al mío al otro extremo de la correa y no sé quién cautiva a quién, quién lleva a quién, qué dios ciego y caprichoso nos domina a los dos.


martes, 22 de diciembre de 2009

TRAMPANTOJOS



Tres jóvenes juegan al billar americano, él lleva una serpiente tatuada en el bíceps y la airea a pesar del invierno, ellas hablan, hablan, los tres ríen a carcajadas estruendosas cuando yerran el tiro y la bola blanca desaparece. Bocas abiertas y vacías rivalizando con el bostezo perpetuo de las troneras.

En la mesa de la izquierda un aspirante a viejo mira el vacío por entre los cañotes de una barba mal afeitada, los dedos juguetean con una copa de vino agrio. En la mesa de la derecha un patriarca alto como Polifemo tamborilea cantando una copla flamenca que nadie le ha pedido. Entre ambas, mi isla de cuatro patas, con mis tesoros al aire, un café, un libro, mi cuaderno y la pluma, y el mejor tesoro de todos: el tiempo.


De repente, uno y otro se hablan, a gritos, escupiendo participios mutilados y soeces, vomitando urracas que pasan sobre mi cabeza defecando los improperios del decoro. Miro a un lado, al otro, blandiendo mi libro abierto para que de él nazca un escudo protector, pero siguen gritando hasta que se cansan. Infame desperdicio de aire, palabras y aliento.


A la barra llega una mujer que no es una mujer, sino una arpía con cartilla del paro, en el pelo el remolino del sueño borracho de la siesta, en la cara chafarrinones de maquillaje prestado que hiere los ojos y hasta el olfato, en la voz la vulgaridad del aguardiente o el hachís, en el alma más años de los que merecería haber cumplido. Golpea a su viejo amante, también borracho, le recrimina que la llame y luego cuelgue, le castra con cada movimiento. Gritan los dos, nadie sabe hablar sin vocerío. Junto a ellos, un treintañero de trazas mongoloides cuelga su sonrisa babeante de sus hombros pero se escabulle para no ser también emasculado.


domingo, 13 de diciembre de 2009

CRÍTICAS LITERARIAS - JOSÉ SARAMAGO



El primer perdedor


Como si hubiera dejado algunas cuentas pendientes tras su Evangelio según Jesucristo, José Saramago entra ahora en el Antiguo Testamento con la justiciera fuerza del Dios de los hebreos, pero siempre con su ánimo fabulador y zumbón, con esa palabra precisa y ese verbo variadísimo que enviar a los ojos y los oídos de sus lectores, sabedor de que ésos son los dos sentidos primordiales a la hora de reconocer la buena literatura.


Caín, el primero de los perdedores, el primero de los antihéroes, despierta rápidamente las simpatías del narrador, lejos de la tibieza de sus progenitores y de la ñoñería del hermano perfecto. De esa simpatía se alimentará toda la novela, y Saramago la comparte con el lector al tiempo que le muestra a un Creador caprichoso y cruel, constantemente cuestionado por el propio Caín, en unos debates en los que el fratricida siempre sale triunfante, porque utiliza una dialéctica y una lógica siempre aplastantes.


Quienes busquen rigor histórico, textual o sacro, en estas páginas, deben buscarse otros títulos, Saramago sitúa a su Caín en diferentes momentos de la Historia Sagrada, y ahí radica otro de los méritos de la novela, en la facilidad con la que se justifica esa ubicuidad, asumida sin rechistar por todos los personajes que escoltan a Caín. El protagonista, por lo tanto, asiste al intento de sacrificio de Isaac, y detiene el brazo de Abraham ante la demora de los ángeles, también yace tórridamente con Lilith, participa en la caída de Jericó, contempla la destrucción de Sodoma y la ira de Moisés ante el sacrilegio del becerro de oro.


Y siempre acumula, con cada episodio de esta especie de “road movie” a lo divino, numerosas razones para cuestionar a un Dios al que no respeta ni siquiera cuando le mete de polizón en el arca de Noé. Da gloria leer a un Saramago provecto cuya mano literaria sigue rezumando casi el elixir de la eterna juventud.


‘Caín’. José Saramago.

Alfaguara. 189 páginas.


sábado, 21 de noviembre de 2009

CRÍTICAS LITERARIAS - FERNANDO IWASAKI


Burla esdrújula

Suripantas de ayuntamiento, coaliciones políticas imposibles, celebraciones de centenarios futboleros, alardes de la cocina patria, damiselas del feminismo más recalcitrante disfrazadas de progres culturales, defensores de la memoria histórica de las guerras carlistas y hasta de las guerras púnicas, espeleólogos de grutas vecinales con ínfulas de novena maravilla mundial, presentadoras casposas y cadenas televisivas leonadas en busca de reventar los índices de audiencia. Cualquiera de estos especímenes puede, a poco que se lo proponga, convocar un concurso de cuentos a lo largo del panorama nacional, y Fernando Iwasaki, un escritor al que le sobra tanto humor como ingenio derrocha, ha decidido reírse en este volumen de toda esa fauna y demostrar que con un solo relato, modificado para cada ocasión, se pueden ganar, por lo menos, siete de esos concursos.


Con japoneses insertados en España como protagonistas, no hay relato que no provoque en el lector varias carcajadas, tanto por los disparatados planteamientos como por el desarrollo de los mismos, hilarante a más no poder, amparando la decisión de Iwasaki de burlarse, al tiempo que los defenestra, de los mercaderes de los certámenes literarios, entre cuyos jurados no duda en incluir al concejal o director general de turno, escoltado por un grupo de escritores conocidísimos. Y eso sin respetar autonomía ni región ibérica alguna, al contrario, colocando con un tino considerable tanto el elogio como la crítica costumbrista de todas ellas, con el fin de alinearse con una de las dos Españas: la que es capaz de reírse de sí misma.


Este libro es histriónico, sarcástico, hiperbólico, satírico, fantástico, crítico, muy crítico, sardónico, enigmático, teológico, histórico, memorístico, homérico, un pelín satánico pero también angélico, caótico, asiático, peripatético, humorístico, drástico, cadavérico, futbolístico, gastronómico, acrobático, político, sintético, jesuítico, lúcido, muy lúcido, folklórico, pictórico, algo sátiro, pedagógico, cúbico, apocalíptico, melancólico, académico, simbólico, anticarpetovetónico, idílico, un poco telúrico, magnético, filosófico, astrológico, anárquico, zoológico, calórico, psicológico, sociológico, elíptico, atlántico, tantálico, también fóbico, lúdico, huracánico, estrambótico, pacífico, ecléctico, eléctrico, homogéneo y, sobre todo, cáustico, muy cáustico.


‘España, aparta de mí estos premios’. Fernando Iwasaki.

Páginas de Espuma. 160 páginas.


(LA VERDAD, ABABOL, 21/11/09)


martes, 17 de noviembre de 2009

LA LINTERNA MÁGICA - EL NOMBRE DE LA ROSA



EL NOMBRE DE LA ROSA


Desde Rusia, pero sin amor, así le han regalado a Arturo Pérez-Reverte una “matrioska” rellenita de trampas y censuras. Y todo porque el Servicio Antidroga de allá ha incluido a su novela “La reina del sur” en una lista negra de más de treinta títulos, por incitar al consumo de estupefacientes, nada menos. Será que como no hay mafias rusas suficientes, ahora temen que aparezca alguna nueva, de importación, eso en un país en el que la nieve cae no sólo durante el invierno, el mismo que tiene a un presidente de bíceps exhibicionistas y que antes tuvo a otro que conservaba su propia momia en vodka, y no como la de Lenin, que debe de andar ya parcheadita de ver tanta tontería.


Esto de elaborar índices de libros prohibidos ya lo han hecho antes los hijos de Obama, sobre todo tras el jaque mortal que recibieron sus torres, pero entre todos tendríamos que conminar a Zapatero para que entrase a exigir lo que nos toca, a saber, los derechos de la exclusiva que creó el Santo Oficio y que el gran Cervantes puso en el papel en aquel donoso escrutinio. Desde aquí propongo la creación de una plataforma reivindicativa de la memoria negra histórico-literaria, que por algo nos lo trabajamos a conciencia en su momento.

Rabietas aparte, imagino al bueno de Arturo, barbado ya como el Fray Guillermo de Baskerville de la pantalla, dispuesto a batirse por defender a su Teresa Mendoza, y dispuesto también a decirles a estos ex bolcheviques que, ya puestos, tendrán que censurar “Romeo y Julieta”, por incitar al suicidio, y lo que es peor, al amor, o “Los tres mosqueteros”, que fomentan las intrigas gubernamentales, o “Cyrano de Bergerac” por instigar la superchería del buen poeta, o “La Regenta”, no vaya a ser que las rusas quieran sentirse queridas, o hasta “Cien años de soledad”, no sea que rusos y rusas quieran vivir y soñar.


Estoy, no me importa repetirme, hastiado de tanta falsaria corrección política, mejor dicho, de tanta ultracorrección política. Si yo llamo tonto a un alumno mío, en un alarde de enajenación impropio de mi persona, me pueden arruinar la carrera aunque a la criatura le falten dos o tres hervores, pero si un politiquillo se empeña en condenar libros, no pasa nada. Vamos, será que las obras de la literatura rusa no eran perniciosas, “Crimen y castigo”, una antología del gerontocidio, “Ana Karenina”, la apología del adulterio, y “El idiota”…, bueno, ¿a qué incitaría esta otra? Esperemos que, ahora que nos falta invierno, los rusos no nos hagan más regalitos de este jaez.


sábado, 7 de noviembre de 2009

OJOS DE FUEGO

Queridos amigos, dejo aquí la gran (y un tanto desmedida, me parece a mí) crítica que Gonzalo Gómez Montoro ha publicado en La Verdad sobre mi novela "Ojos de fuego". Vaya desde aquí todo mi agradecimiento para mi amigo Gonzalo, no sólo por sus palabras, sino por incitar a los demás a sumergirse en esta historia, ya no seré yo el único que prometa que nadie se arrepentirá de hacerlo.

Dejo también el enlace de la página de Gonzalo, donde siempre hay interesantes comentarios literarios: http://aguasdeceniza.blogspot.com/2009/11/critica-de-ojos-de-fuego-de-antonio_07.html

SÁBADO 7 DE NOVIEMBRE DE 2009

Crítica de "Ojos de fuego", de Antonio Parra Sanz


Desopilante metafísica de bar

“Ojos de fuego”. Antonio Parra Sanz. Tres Fronteras. 177 páginas / 14 euros.

Con Ojos de fuego inaugura el escritor madrileño Antonio Parra Sanz la serie de novelas negras protagonizadas por Sergio Gomes, un peculiar y entrañable detective abonado al vodka y al sándwich mixto, e influido en su nacimiento por la mejor tradición hard-boiled norteamericana —léase Raymond Chandler, Dashiell Hammett, Jim Thompson y un largo etcétera— así como por el Montalbano de Andrea Camilleri o los grandes autores nacionales del género: Francisco García Pavón, Manuel Vázquez Montalbán y, ya en nuestros días, Lorenzo Silva o Alicia Giménez-Bartlett (por citar sólo algunos nombres).

Partiendo de tan ilustres influencias, Parra Sanz ha compuesto una historia de ritmo trepidante, plagada de corrupciones empresariales y negocios oscuros, de asesinatos turbios y amores imposibles con femme fatale incluida. La sensación de verosimilitud atraviesa todas las páginas de esta novela que disecciona, con un gran sentido del humor en los diálogos y situaciones (formidable el encuentro de Gomes con Claudio Rubins en la torre de oficinas o el interrogatorio con los policías Palazuelos y Carmona), las altas y bajas esferas de la sociedad madrileña, unidas ambas por un hilo aparentemente invisible y que el autor hace palpable en los constantes cambios de escenario. Por otra parte, las conversaciones de Gomes en Bocaccio con el barman Cordero y en la agencia con su jefe Galindo resultan igualmente destacables, un derroche de agudeza y desopilante metafísica de bar.

Ojos de fuego está narrada con un estilo ágil, de adjetivos inesperados y descripciones expresivas que dan lo mejor de sí mismas en las ambientaciones callejeras de Madrid (es reseñable, en este aspecto, el seguimiento de Gomes a Cartujo por el centro de la capital o la persecución a los gemelos en el secuestro de la Cari). La novela representa, pues, un comienzo muy digno para una saga que encierra muchas posibilidades por explotar y, al mismo tiempo, la prueba fehaciente de que el género negro puede estar al nivel de la mejor literatura, aportándole al lector un extra de diversión. A buen seguro, aquellos que hayan leído esta primera entrega aguardarán la segunda historia de Sergio Gomes con la misma impaciencia que con la que ya lo hace un servidor.

Publicado el 7-XI-09 en el semanario cultural Ababol del diario La verdad.


jueves, 29 de octubre de 2009

LA LINTERNA MÁGICA - LA FAMILIA ADDAMS

LA FAMILIA ADDAMS

Pero qué bien lo pasarían ahora en nuestro país Gómez, Morticia, Fétido Addams y compañía, instaladitos en un territorio recién colonizado y que en las últimas noches de octubre rinde homenaje a muertos, monstruos, espectros y demás fauna de ultratumba, incluidos algunos políticos. Hala, llega Halloween, a disfrazarse tocan, a llamar a las puertas y darle un susto al personal a cambio de kilos y kilos de dulces. Y uno, que no es dentista, y que además padece del corazón, tiene que elegir dolorosamente, no ya entre truco o trato, sino entre no abrir la puerta o calzarle una hostia descomunal en toda la máscara, que eso también asusta lo suyo, al inconsciente de turno.



Es cuando menos curioso que nuestros jóvenes, esas joyas de la ESO, se enganchen a esta fiesta tan española, pero es natural, son los mismos que piensan que Papa Noel es de Norteamérica y que los Reyes Magos son de la Polinesia. Y para no ser menos, ejércitos de enseñantes progres y voluntariosos se ponen con ellos a decorar colegios e institutos con murciélagos, sábanas y calabazas (hay que joderse, tanto que renegamos de aquel Naranjito y ahora adoramos a su versión zombie). A asustar, que son cuatro días y eso del más allá enriquece mucho las programaciones educativas. Doy fe de que es imposible tomarse en serio una reunión docente con telarañas colgando por las paredes, nada de lo que trate un claustro de profesores en semejante ambiente puede ser tomado en serio, pero la nueva pedagogía es la nueva pedagogía, aunque se desarrolle en una lúdica cámara de los horrores.

Y pienso yo que esta invasión de una costumbre yanqui no tendría que estar tan justificada, porque si se trata de acuñar miedo, terror o pánico, hay muchos momentos del año en los que el españolito medio los experimenta sin tantas alharacas, véase la fecha de cumplir con Hacienda, la vuelta de las vacaciones, esas navidades llenitas de paquetes, un expediente de regulación de empleo, la sonrisa de Francisco Camps, una mirada de Esperanza Aguirre… Vamos, que hay donde elegir sin tener que seguirle el juego a Obama, y sin tener que hacerse una siniestra foto con él y dejar que nuestras hijas adelantasen esta celebración, y menos mal que no posaron Pepiño Blanco o Mª Teresa Fernández de la Vega, porque habrían parido la instantánea más horrorosa de nuestra vida democrática.



Pero no todo está perdido, me confirman mis espías que la Conferencia Episcopal, ese bastión de las tradiciones más puras de nuestra España, ha decidido contraatacar, pidiendo a los fieles un mayor rigor en la celebración de los días uno y dos de noviembre, y por una vez, y sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo. Denme Tenorios y comendadores en lugar de calabazas y brujas, llenemos los cementerios, resucitemos a los donjuanes que en el mundo han sido y enviémoslos a seducir a las féminas estadounidenses, a ver si son capaces de doblegar tanta lorza de manteca de cacahuete. A fin de cuentas, nuestros adalides religiosos han sido siempre grandes expertos a la hora de provocar terror, ya fuera en un potro, en una hoguera o en una consuetudinaria repartición de hostias.


Espero que el fin de semana, el que toque mi timbre tenga mucha paciencia, o lleve un buen casco en su disfraz. Buh.


sábado, 10 de octubre de 2009

LA LINTERNA MÁGICA - TIEMPO DE MATAR


TIEMPO DE MATAR

En el más profundo sur estadounidense, una niña negra de diez años es violada y su padre, Samuel L. Jackson, decide vengarse en propia mano liquidando a los dos violadores, blanquísimos ellos. Obviamente, es detenido, y todo el peso de la ley parece ir a caer sobre él, hasta que su abogado, Matthew McConaughey, decide darle al jurado una tremenda vuelta de tuerca, invitándolos a que imaginen a esa niña sufriendo, pero que la imaginen blanca. El color de la piel casi mata a un padre que decidió defender a su familia.


Hoy, en España, y no en la más profunda precisamente, estamos haciendo todo lo contrario a lo que Joel Schumacher criticaba en su película. Vamos, que de tanto usar el papel de fumar para cogernos las ideas, se nos están borrando hasta las huellas dactilares. Me explico. Mi amigo Miguel Yepes me ha enviado la foto de una campaña contra la discriminación, llevada a cabo en Gijón con la colaboración de la Asociación de Diseñadores Gráficos de Asturias y las Escuelas de Arte de Oviedo y Avilés. Una campaña en la que el cartel estrella viene a decir que si uno no es “puta, negro, marica, moro, sudaca o mujer”, es diferente y, además, un imbécil. Así, tal cual se ve en la imagen.



Espero que ahora no vengan los catedráticos de marketing y publicidad a hablarme de campañas rompedoras, bienintencionadas y que nos hagan pensar, yo ya pienso solito desde hace muchos años, sin que nadie me insulte, y me precio de ser bastante tolerante, pero no soy gilipollas. El cartelito ofende. A mí, que soy hombre, español, blanco y heterosexual, o lo que es lo mismo, imbécil, el cartel me molesta, pero es que si perteneciera a alguno de los colectivos tomados como muestra, creo que también me sentiría ofendido.


No creo que la discriminación positiva sea la mejor medida para evitar el racismo, el sexismo, la xenofobia, la homofobia, y lo más probable es que levante otras barreras, diferentes pero tal vez más altas. El propio término discriminar significa seleccionar excluyendo, y la apostilla de positividad que en la RAE se han apresurado a colocar parece que no sirve más que para guardar las espaldas de todos los que ahora se pasan de progres trasnochados y políticamente correctísimos.


Hoy no estoy para ironías finas, porque soy un imbécil según la dichosa campaña. Hemos pasado de dudar del alma de la mujer a la paridad en los partidos políticos, y nos hemos tragado a una ex ministra de fomento y a una portavoz popular que tienen, cuando menos, capacidades muy dudosas. El ingenuo soy yo por pretender que los puestos, y los sueldos, se otorguen en función de las capacidades y no de los sexos o la imagen.



La igualdad, deberían saberlo ya todos estos meapilas, es otra cosa muy diferente, y muchas veces tiene muy poquito que ver con orígenes o sexos, es una cuestión de sentido común, y eso sí que brilla por su ausencia y nadie se molesta en buscarlo. Estoy muy cansado de tener que andar con pies de plomo para no ofender a ciertos colectivos, que ahora me ofenden a mí con estas campañas. Si algún extranjero me agrede y me defiendo, me tacharán de xenófobo, si no desfilo el día del orgullo, de homófobo, si no pido la regularización de las prostitutas, de … ¿coño, de qué será entonces, de meretrizófobo?, si dirijo una película y soy hombre, me quedaré sin subvención aunque haga una obra maestra, si le doy un cachete a mi hijo por quemar la casa, me podría denunciar por malos tratos. Son ya demasiadas trabas, me parece a mí, hasta para un imbécil diferente como yo.


En fin, flaco favor está haciendo la campaña de marras, o tal vez no, ¿alguien cree que si el señor Obama fuera un poquito más blanco le habrían dado el Nobel de la Paz tan pronto?, yo desde luego no, nadie hace tantos méritos tan rápido. Ahora me voy a ver si alguien me opera para oscurecer pigmentariamente mi epidermis, o para cambiarme la glotis por la de un ruso, porque lo otro, desde luego, no pienso cortármelo ni por asomo, mejor imbécil completo que liberal capadito. Vale.


martes, 29 de septiembre de 2009

LA LINTERNA MÁGICA - ATRAPADO EN EL TIEMPO


ATRAPADO EN EL TIEMPO

Al bueno de Bill Murray se le congelaba el tiempo, y otras cosas, perdido en un pueblo de Pennsylvania, eternizando sus errores de siempre y descubriéndole otros nuevos, como el de ignorar a Andie MacDowell, y todo por asistir al “Día de la Marmota”, vamos, una premonición de las estaciones del año celebrada en febrero, como nuestra Virgen de la Candelaria, que nos hace saber si el invierno va o viene.



Para todo hay días, y ahora que acaba de celebrarse el día del condón, perdón, el día mundial de la anticoncepción, acontecimiento importante donde los haya, me dio por curiosear en un calendario mundial, para encontrarme efemérides tan absurdas como la celebración de las enfermedades raras, el día mundial del sueño, la cooperación entre generaciones, el buen uso de los antibióticos, el uso indebido de las drogas (ignoraba hasta hoy que hubiera una manera correcta de usarlas) o el día de la salud prostática, lo juro por el ala este de mi biblioteca.


Estoy ya un poco harto de tanta celebración de papel de fumar, parece que trescientas sesenta y cinco ocasiones de conmemorar no pueden quedarse en blanco, hay algunas que me chirrían especialmente, por no decir que las odio con fervor, porque aún espero la llegada del día del hombre trabajador o del día del orgullo heterosexual. Tengo compañeras a las que les molesta lo del ocho de marzo, porque trabajan todo el año más que muchos hombres, y tengo compañeros que arrinconan su hombría porque ahora, por un quítame allá esas pajas de corrección o estupidez política, enseguida le tachan a uno de homófobo o de sexista.


Y lo mejor de todo es que, insisto, existe todo un calendario para que nadie olvide la celebración de turno, o para que elija fecha si se le ocurre una nueva, los meses de julio y agosto están casi vacíos, que una cosa es conmemorar y otra volverse idiota. Aun así, el tino de los que escogen día no tiene precio, este mismo mes de septiembre, sin ir más lejos, se ha celebrado el día de la próstata junto a la explotación y el tráfico de mujeres, el del turismo y el ya citado de la anticoncepción, vamos, que en Tailandia y el Caribe no ha parado la juerga. En octubre, en tres días se solapan el día del docente, el de la depresión y el de la pena de muerte, nada menos; pero la palma se la lleva noviembre, con el día de la televisión, el de la filosofía y el del ictus, todos en la misma jornada, a ver quién es el guapo que averigua si el ictus viene por pensar mucho o por ver la caja tonta.


En fin, de momento se han dejado uno, en septiembre, a juzgar por cierta foto hecha junto al matrimonio Obama, el día mundial de las hijas siniestras, porque han dicho los expertos que a góticas no llegaban, pero no sé yo si en Moncloa aceptarán mi propuesta.


viernes, 4 de septiembre de 2009

LA LINTERNA MÁGICA - EL IMPERIO DE LOS SENTIDOS



EL IMPERIO DE LOS SENTIDOS

El mundo del sol naciente anda de capa caída, casi se está convirtiendo en el mundo del sol poniente, a juzgar por la desorientación que reina últimamente en Japón. Todavía no nos habíamos repuesto de los cabezazos etílicos de Shoichi Nakagawa, aquel ministro de finanzas que tanto animó la pasada reunión del G-8, cuando emerge ahora la figura de Miyuki Hatoyama, esposa del futuro primer ministro nipón, asegurando que en su día fue abducida por alienígenas.




Joder con la herencia de los Manga. Y eso que a Yukio Hatoyama, el consorte de la criatura, ya le apodaban “el extraterrestre” por su carácter excéntrico (cosa muy rara tratándose de japoneses, puedo dar fe de ello), sus ojos saltones y el pelo alborotado que dicen le deforma la cabeza como a E.T. Por si no tenía suficiente con el aspecto y con lanzarse a dirigir a un pueblo como el japonés, llega ahora la parienta y le suelta que, una noche, mientras dormía, viajó en un platillo volante triangular y llegó a Venus. A ver, vamos a ver, triangular y llegando a Venus, igual hay que decirle al bueno de Yukio que no haga uso del débito matrimonial mientras Miyuki duerme, que luego pasa lo que pasa y vienen las abducciones.


Con razón desvelaba ella después que el planeta de marras era un lugar muy hermoso y muy verde, claro, otras culturas llaman a eso orgasmo, pero son civilizaciones mucho más atrasadas que la de los líderes tecnológicos. La mujer, con sus sesenta y seis años a cuestas, igual ha tenido algún problemilla para reconocer o recordar ciertas sensaciones, y claro, lo fácil es echarle la culpa a algún selenita rijoso.


En fin, no sé yo si será mejor tener estos gobernantes que otros supuestamente más centrados, tipo cachitas de la tundra, conquistadores alpinos, cejitas seductoras o barbitas siseantes. Esperemos que la buena de Miyuki vuelva a ser abducida frecuentemente, aunque para ello el primer ministro nipón tenga que hacer horas extras, no sea que una noche ella despierte echando de menos el viaje astral y le emascule los adminículos viriles como en la película de Oshima.



LA LINTERNA MÁGICA - ENTREVISTA CON EL VAMPIRO



ENTREVISTA CON EL VAMPIRO

Tom Cruise y Brad Pitt se pasaban la eternidad libando leucocitos de los cuellos más incautos, Anne Rice lo puso en letras de molde y ellos lo llevaron a la pantalla junto a una diabólica Kirsten Dunst. Pero ahora tenemos en España una organización que ha jubilado a estos vampiros de por muerte, sí, esa misma en la que más de uno estaba pensando, la Sociedad General de Autores y Editores, aunque tal vez habría que modificar el significado de las siglas SGAE y darle su verdadero sentido: Sangramos y Gorroneamos las Almas de los Españoles.


No seré yo quien ponga en tela de juicio los derechos de la propiedad intelectual, flaco favor me haría, aunque tampoco se me pasaría por la cabeza cobrarle a nadie (al menos de momento, porque con la crisis cualquiera sabe…) por leer estas líneas, pero lo que hacen estos señores deja a las sanguijuelas a la altura de las más tiernas hermanitas de la caridad. Hace algún tiempo no dudaron en hincarle el colmillo a un concierto de David Bisbal en el que se pretendía recaudar fondos para la delicadísima operación de un niño. Así, sin ningún pudor.


Y este verano que no se despide han vuelto a llenar algunos periódicos que otros, y todo por el muy loable propósito de pretender cobrarles derechos a los habitantes de Zalamea y Fuenteovejuna. Faltaría más, a ver qué se han creído estos paisanos, que con la excusa de homenajear a Calderón y a Lope quieren irse de rositas, o tal vez piensen que con ensayar después de sus trabajos y no cobrar por representar las susodichas obras ya han cumplido con sus obligaciones. Hasta ahí podíamos llegar.



Hay que aflojar los bolsillos, hombre, no sea que los herederos de los autores barrocos se enfaden, ¿alguien sabe cuándo prescriben esos derechos de autor?, porque yo creo que ya habrán caducado. Así que mucho ojito con esta gente, que dentro de poco querrán cobrarnos en Semana Santa por representar la pasión bíblica, o por recrear las cercanas batallas entre cartagineses y romanos, o por la Feria de Abril…, bueno, y no digamos nada cuando llegue Navidad, porque todo eso está escrito en los anales históricos o en la mismísima Biblia. El caso es chuparnos la sangre, aunque con lo que cobra la gente de la SGAE, bien nos podría chupar otra cosa.



martes, 1 de septiembre de 2009

LA CUARTA EDAD - ANICETO VALVERDE



LA CUARTA EDAD - Aniceto Valverde


Queridos amigos, este verano, a lo largo de la última semana del mes de julio, mi amigo el escritor cartagenero Aniceto Valverde nos deleitó con un relato por entregas en las páginas de La Opinión. Para quien tal vez no tuviera acceso al mismo, por las prisas y los desbarajustes estivales, dejo aquí el enlace para acceder a él, porque merece la pena su lectura; además, como Aniceto acostumbra en su prosa, está teñido de tintes de observación periodística y de un jugueteo de ciencia ficción que no sé yo hasta que punto no se convertirá pronto en la verdad más absoluta para quienes ya hemos cumplido los cuarenta. Espero que disfrutéis con su lectura tanto como yo.



martes, 7 de julio de 2009

LA LINTERNA MÁGICA - UN PEZ LLAMADO WANDA


UN PEZ LLAMADO WANDA

Como cada mes de julio, ya tenemos la foto de todos los veranos, los protectores de los animales que forman la PETA han montado su numerito en Pamplona, justo antes de los sanfermines. Y no han tenido la decencia, perteneciendo a una organización con semejante nombre, de hacerlo bajo los efectos de algún alucinógeno, no, lo han hecho sobrios y a pecho descubierto, embadurnaditos de sangre, artificial, supongo, y con unas banderillas de pega, cosa que no entiendo, porque si vamos a defender a los morlacos, sintamos primero lo mismo que sienten ellos.


Estas almas abnegadas son las que acuden a Barcelona cuando la Monumental se reabre con José Tomás, o las que arrojan pintura a las señoronas envueltas en abrigos de pieles, grandes acciones que entrañan un elevado riesgo para la pírrica recompensa que supone salir en todos los telediarios. Pero yo en cambio no los he visto en otras situaciones, de gran riesgo animal, no los he visto metiéndose bajo el casco de un ballenero japonés, ni en los hielos de Canadá echándole una manita a los bebés de foca, ni en los humedales de Doñana, caladitos para defender a nuestro lince ibérico. Ahí no recuerdo haberlos visto, o tal vez esté fallando mi precaria memoria animal.


Igual es por los años, pero estoy un poquito harto ya de los justicieros de pose, de los defensores de organdí que piensan en el murciélago pelotudo de Borneo, o en el amenazadísimo pájaro uyuyuy de Sudamérica, pero no se preocupan por la mendicidad o la explotación infantil, por el hambre del centro de África (demasiado calor) o por la trata de blancas provenientes de las estepas rusas (demasiado frío, supongo). Además, tampoco han levantado un dedo para quejarse por las epidemias de las vacas locas o de la gripe porcina, y esos animalitos también son del Señor, hombre.


Me encocoran ciertas actitudes un poco falsarias, así que debo de estar quedándome trasnochado, es cierto que los toros sufren en las plazas, pero sin la fiesta nacional ni siquiera existirían como especie. Entre estos floritos de la protesta despelotada y el pobre Michael Pallin de la pantalla, que mataba a tres perritos por accidente, me quedo con el segundo, su amor por los animales me parece más auténtico. Si los de la PETA hubieran estado en la famosa foto del buitre y el niño africano, igual se habían puesto a hacer campaña, y ya sabemos a favor de quién de los dos la habrían hecho.



sábado, 20 de junio de 2009

OJOS DE FUEGO




OJOS DE FUEGO


Queridos amigos, por fin, este mes de junio, vio la luz definitivamente la edición que Tres Fronteras ha hecho de "Ojos de fuego", la que fue mi primera novela. Desde aquí aprovecho para agradecer el hecho de que la tengamos en la mano a José María Pozuelo, Paco Giménez Gracia y José Antonio Bascuñana, y por supuesto a Rubén Castillo, que siempre ha apostado por esta novela.

Os dejo aquí algunas imágenes de las dos presentaciones que hemos hecho, en Murcia y Cartagena, en las que he tenido el orgullo de contar con un buen puñado de amigos, y con presentadores de lujo como Luis Leante, Ana Escarabajal o Paco Marín. Espero que todos aquellos que hayáis quedado fascinados por la maravillosa portada os animéis a dar un pasito más y abrir sus páginas, creo que no os arrepentiréis.






Aquí os dejo también un enlace con una entrevista en El Faro, y otro con las generosas palabras que Luis Leante le dedica a la novela, yo sólo puedo apoyarlas prometiendo nuevas entregas de las andanzas del detective Sergio Gomes. (http://www.elfaro.es/noticia.asp?ref=129077) (http://luisleante.blogspot.com/2009/06/ojos-de-fuego.html)
















miércoles, 17 de junio de 2009

LA LINTERNA MÁGICA - EL CABO DEL MIEDO


EL CABO DEL MIEDO

Para dar más miedo del que habitualmente da por sí solo, Robert de Niro se tatuaba medio cuerpo en esta cinta, adornando su espalda con un crucifijo y una balanza en cuyos platos se oponían la verdad y la justicia. Como para no temerle. Desde luego, el tío aterrorizaba lo suyo, por no decir otra cosa, a la familia del abogado Nick Nolte, y emplearía sus buenas horas en la trena esculpiendo así su piel.


Así que no me lo imagino reclamando al tatuador de turno por unas tintas mal puestas, como ha hecho la criaturita belga Kimberley Vlaminck después de pedir tres estrellitas bajo el ojo izquierdo y encontrarse con una constelación de medio centenar cubriendo su cara. Un papelón, vamos, porque al parecer el tipo que la tatuaba, un rumano de mirada inteligentísima, como se puede apreciar al verle, llamado Rouslan Toumamiantz, no entendía mucho ni el francés ni el inglés, y ahí llegó el problema, menos mal que no le encargó un piercing en un pezón o en otra zona menos confesable. El hecho de que la jovencita hubiera bebido lo suyo y que se quedara dormida, parece no tener demasiada importancia, y todo ello en el corazón de nuestra querida y vieja Europa.


Ahora, claro, llegan los lamentos, el artista (joder, si esa cara es arte yo me declaro iconoclasta pero ya mismo) alega que ella veía de vez en cuando su obra en el espejo, y que sólo reclamó cuando el padre y el novio vieron la jeta estrellada; la víctima exige una indemnización de 13.000 dólares por el destrozo vital, aunque yo creo que ya iba destrozada mentalmente desde casa. Hasta han surgido ya psicólogos, ¡cómo no!, alegando que Kimberley es ahora un monstruo circense, como el artista, vamos, para que luego digan que los circos no asustan.


Qué manía con añadirse cosas al cuerpo, y conste que yo defiendo desde hace años el piercing cerebral, aunque nadie me haga caso. Si la gente quiere retocarse, allá cada cual, pero primero que se hagan una ITV encefálica, porque permitir que semejante tipo te toque un pelo roza el delirio más tremendo. Si Kimberley llega a pedir un implante mamario, la veo desarmando a Yola Berrocal del podium de los tetámenes, y suerte que nuestra princesa de Asturias no se puso en manos del rumano de marras, nos la habría devuelto peor que María Bárbola, ya saben, la menina más fea. Vaya mundo tenemos.



sábado, 6 de junio de 2009

CRÍTICAS LITERARIAS - MARTÍN CASARIEGO


Intersecciones

             Con una gran delicadeza y una estructura capitular muy bien compartimentada, Martín Casariego perfila en esta novela el transcurso de una jornada en un centro de enseñanza vasco. En ella, y en un buen alarde de dilatación argumental, conocemos las inquietudes del pequeño Leandro, a quien los más avezados líderes de su curso de primaria amenazan con revelar el secreto de los Reyes Magos; asistimos al sufrimiento de su hermano Ander, víctima de continuados ataques por parte de sus ya talluditos compañeros de bachillerato; y también conocemos el nerviosismo del escritor Ignacio Mayor, sesentón que, después de muchos años de inactividad, como los viejos rockeros, ha decidido volver a la carretera para encontrarse de nuevo con sus lectores adolescentes, en un intento de superar ciertas pérdidas del pasado.

 

Podría parecer que la novela tiene una estructura ligera, casi de obra juvenil, pero Martín Casariego, que también cultiva la literatura de jóvenes, y que siempre sabe lo que se hace como escritor, logra que cada apartado vaya dejando en el lector su correspondiente poso informativo. Los antecedentes de los tres personajes van llegando en su momento, amparándose siempre en el uso que hace el autor de un lenguaje adecuado para cada personaje, adorable en el caso del pequeño Leandro, y enriquecen la lectura incluso cuando alguno de los tres empieza a coincidir con los demás, en ese momento los hilos van entretejiéndose, y los dolores de tres seres tan alejados en el tiempo casi se hacen uno.

 

No sólo hay en la trama acoso escolar, sino también descubrimiento de la vida, con todas sus aristas, miradas a un pasado que duele, pérdida y recuperación de la inocencia, y los dientes afilados de la discriminación idiomática que se empieza a vivir en centros vascos que también podrían ser catalanes o gallegos. Pero por encima de todo, Martín Casariego consigna los latidos de tres corazones que se entrecruzan, aunque quizá no con el suficiente ímpetu como para asimilar del todo dichos encuentros.

 

‘La jauría y la niebla’. Martín Casariego.

Algaida. 314 páginas.


(LA VERDAD, "ABABOL", 6/6/09)

martes, 5 de mayo de 2009

LA LINTERNA MÁGICA - LA DOLCE VITA




LA DOLCE VITA

  

            Que tiemble la vieja Europa, que los huesos incorruptos de los césares se revuelvan en sus mausoleos, porque el césar actual, il Cavalieri Berlusconi, anda con la toga caída. El gran Silvio, el político que atesora más liftings que medio censo de Marbella, ha sido repudiado por su esposa, Verónica Lario, que también había gastado lo suyo en colágenos. No suelo meterme en el ámbito rosa de las noticias, a diferencia del gran Mastroianni en la cinta de Fellini, pero es que la primavera me subleva las hormonas.

 

A ver por qué el ínclito lombardo no va a poder piropear a las estrellas televisivas, o incorporarlas a su gobierno si le place, hombre, que no es para tanto. Total, un tipo que ha sido caligulino con sus congéneres políticos y neroniano con el pueblo de Italia, lo normal es que se muestre más bien tiberíaco con las doncellas transalpinas. Fíjense si es delicado que hasta asistió hace poco al cumpleaños número dieciocho de una joven napolitana, lo malo es que, según le ha afeado su ya ex consorte, nunca tuvo la deferencia de hacer lo mismo con la mayoría de edad de sus respectivos vástagos.

 

Después de todo, la cosa no es tan grave, peor hubiera sido acudir al epicentro de un terremoto y decirles a los afectados que no se preocuparan por vivir en tiendas de campaña, que eso era como un fin de semana de camping, o recomendarles que compren muebles nuevos en Ikea. Eso sí habría sido como para poner el grito en el foro, pero los devaneos rijosillos son pecados veniales en aquel país, así que no sé por qué se enciende tanto la ofendida Verónica. Debería mostrarse satisfecha porque el numen de la patria seleccione a futuras ministras entre el panorama audiovisual, igual la famosa Cicciolina sigue en activo y la recicla para la causa.

 

Bien mirado, si Margaret Thatcher, Angela Merkel o Mª Teresa Fernández de la Vega han libado las mieles del poder, a ver por qué no se les pueden abrir las puertas de la política a otras damas de gran caletre intelectual. Nuestro presidente Zapatero, siempre tan atento a los devenires del continente comunitario, ya está pensando en remodelar el gabinete, según me informan mis fuentes de espionaje, así que vayámonos preparando para los nuevos nombres que sustituirán a las Jiménez, Salgado y compañía. Les apuesto un dedo del pie izquierdo a que nos reiríamos más de la crisis con Ana Obregón, Ana Rosa Quintana o Belén Esteban ocupando alguna cartera.

 

Más vale que a Berlusconi le revisen los puntos del último estiramiento facial, o terminará organizando la próxima cumbre del G8, en vez de en L’Acquila, en Capri u otra isla paradisíaca. Otro día hablaremos del riesgo que supone estirar tanto la piel, porque terminará encogiéndose por otro lado para disgusto de las estrellas catódicas italianas. Salve.



LA LINTERNA MÁGICA - PASEANDO A MISS DAISY

PASEANDO A MISS DAISY

              Para evitar que su anciana madre amenazara con reventar las estadísticas de los siniestros de tráfico, su hijo contrató a un chofer que terminaría siendo el gran amigo y confidente de ella. Jessica Tandy conmovía a Morgan Freeman en esta cinta y se dejaba llevar de paseo. Ahora ha surgido una nueva moda mucho más atrayente para las abuelas, nada menos que dar la vuelta al mundo en cruceros de lujo, eso sí, convertidas en inocentes narcotraficantes. Y es que los cárteles adelantan que es una barbaridad, no contentos con fabricar submarinos o latas de refrescos con pasta de coca, ni con ocultarla en exvotos religiosos o en plantillas para los pies (habría que ver a ese pobre perro policial olfateando tras quince horas de vuelo transoceánico), ahora les endosan el alijo a ancianitas que ríase usted de la dueña de Piolín.

 

Nada menos que veintisiete kilos de cocaína halló la policía ocultos en un camarote, y sin que nadie sospechase de las dos venerables mujeres. Parece ser que el capo de turno las abasteció en Brasil, y ellas tenían que hacer la entrega primero en Cádiz y luego en Ibiza, se conoce que Pocholo debe de estar de vacaciones o meditando en el Tíbet. El caso es que los agentes tuvieron que vigilar estrechamente a las sospechosas hasta estar bien seguros de que entregaban la mercancía, porque a ver quién era el guapo que engrilletaba a dos ancianas sin tenerlo claro del todo, me los imagino rezando para que sacaran el material y evitarse así hacer semejante papelón.


 

Así no me extraña que quieran prejubilarnos con tanta rapidez, debe de ser que la crisis ha llegado también a la plantilla de camellos colaboradores. Ahora podemos explicarnos por qué Benidorm parece estar en horas bajas, se estarán produciendo deserciones en masa, y cualquier día nos saltará a la cara la noticia de que el equipaje de Sara Montiel ha sido requisado, o de que las ruedas de la silla de la duquesa de Alba están recauchutadas con una goma un tanto peculiar.

 

El líder de la banda logró huir a Brasil, tengo para mí que será huérfano o algo similar, o de padre desconocido, que todo podría ser, pero otro fue detenido en Lepe cuando intentaba cruzar la frontera por Ayamonte, no quiero ni imaginar la de guasas que se habrán producido a su costa. Desde aquí abogo por el regreso a los métodos tradicionales, cualquier “mula” utilizaba ciertos rincones corporales para alojar la droga, pues ahora no hay más que seleccionar a quienes emplean a ancianas para estos menesteres y rellenarles determinados orificios, pero de golpe, con toda la producción anual de coca de Colombia, por ejemplo, pero bien embaladita.


domingo, 19 de abril de 2009

CRÍTICAS LITERARIAS - RICARDO MENÉNDEZ SALMÓN


 

 

La errata más amarga

              Salvo algunos empecinados ideológicos, nadie puede ya dudar de que el infausto once de marzo ha sido la errata más amarga de nuestra historia reciente, y aunque aún pasarán algunos años hasta que asimilemos todo lo ocurrido, se hace cada vez más necesario que aparezcan novelas como la de Ricardo Menéndez Salmón, que con su estilo tan directo como meditado ha sabido conmover el recuerdo en nuestras conciencias, sin renunciar en ningún momento a realizar una literatura de altísima calidad.

 

El corrector estilístico Vladimir, antaño escritor de no desdeñable proyección, pasa revista a todo lo que sintió en aquella mañana aciaga, y no se deja llevar por las emociones viscerales, sino que es capaz de reflexionar acerca de cómo lo ocurrido percutió en su existencia, y con expresiones tan demoledoras como brillantes: “Por la calle hay gente que sufre anginas de pecho y madres a las que la leche se les ha cortado”. El ejercicio más difícil, por tanto, consistía en valorar en qué medida el ser humano se vio sacudido por aquellas explosiones, y cómo encontrar los mecanismos necesarios para protegernos del mal.

 

En esa concatenación de juicios y recuerdos, a Vladimir le acompañan Zoe, su pareja, sus padres, tan alejados generacionalmente, su editor y un amigo que le llama desde Madrid. Con esas voces, y las de los noticiarios, como fondo, Ricardo Menéndez Salmón habla de literatura, de amor, de muerte, de las primeras reacciones políticas, y hasta del sinsentido que muchos experimentamos aquel día, al preguntarnos cómo era posible que “los viejecitos arrojaran pan a las palomas” y los niños “se esforzaran desde su pupitre por comprender la naturaleza íntima de la división”. A pesar de todo el dolor y de la poca talla de nuestros políticos, el mundo siguió girando, y Vladimir trata de explicarse ese misterio a lo largo de las páginas de la novela. Mucho se ha escrito sobre ese día, y mucho más se escribirá, pero probablemente no con la calidad, la profundidad de pensamiento y la sensibilidad que atesora Menéndez Salmón. Todos estábamos en aquellos trenes y para todos, los que quedamos y los que no, está escrita esta novela.

  

‘El corrector’.

Ricardo Menéndez Salmón.

Seix Barral. 143 páginas.

(LA VERDAD- ABABOL. 18/4/09)


 

jueves, 16 de abril de 2009

LA LINTERNA MÁGICA - SEÑORA DOUBTFIRE


 

 SEÑORA DOUBTFIRE

  

            Una vez más la estética se traslada de la sección de sociedad a la de sucesos. En Barcelona, en pleno barrio del Raval, han detenido a un angelito de sesenta y tres años por practicar intervenciones sin titulación médica y con material veterinario. El tipo (lo bien que estaría pre-jubilado si le deja el Gobernador del Banco de España) cobraba, como mucho, quinientos euros por un implante mamario, y dicen que vivía rodeado de tres perros, un gato y un loro, o tal vez eran tres gatas, un perro y algún otro híbrido después de pasar por sus manos.

 

Lo curioso es que no dejaba de tener pacientes, o impacientes más bien, llegados de cualquier punto de España para recibir unos jeringazos, con pistolas veterinarias y agujas reutilizables, de silicona líquida en pechos, nalgas o donde le solicitaran, total, con esos precios y semejantes condiciones de salubridad, no iba a ponerse quisquilloso con los caprichos de su público. Y todavía los mossos d’esquadra se han sorprendido por no encontrar ningún listado de personas intervenidas, ni facturas ni recibos. Hombre, el Mengele este podía ser un salvaje, pero tampoco un imbécil con un datáfono cobrando a crédito para dejar un jugoso rastro tras de sí.

 

Amén de la brutalidad, habría que mirar un poco más allá, porque si estos antros tipo doctor Moreau florecen cada dos por tres es porque tienen clientela. No seré yo quien critique los deseos de cada prójima, o prójimo, que de todo hay, a la hora de engordar medio kilo por teta o nalga, pero mucho me temo que esta sociedad de la imagen que hace tiempo se nos ha desbocado está dejando muchas más bajas detrás que consejos sobre cánones de belleza.

 

Mientras sigamos alimentando modelos de perfección artificial, siempre habrá envidias y anhelos de los que se aprovecharán cirujanos buitres en cualquier cuchitril. Si seguimos dando pábulo a tetonas o jovencitos con tableta de chocolate abdominal y cerebro de nube de algodón, continuará la fiebre del bisturí, aunque por desgracia no se haya inventado todavía la silicona idónea para rellenar vacíos craneales. Ya no hay cultura del esfuerzo ni siquiera para remozarse la fachada, la indolencia y la pereza nos gobiernan y nos cuestan vidas. Mejor sería adoptar el ejemplo de Robin Williams en esta comedia, más vale un disfraz que apuntale a tiempo que una silicona caducada en manos de un cabrón con pintas, aunque éstas sean naturales.